Breve Historia de Madrid, desde sus orígenes a la actualidad

Madrid no siempre ha sido la capital de España, ni ha tenido la relevancia que tiene hoy. De hecho en sus orígenes Madrid no era más que una extensa meseta de campos y no es hasta la época musulmana cuando se tienen referencias de ella.

Vamos a realizar un viaje por la historia de Madrid para que cuando la visites, entiendas mejor lo que estás viendo.

¡Conoce la apasionante Historia de Madrid!

Orígenes de Madrid; prehistoria, época romana y visigoda

Aunque muchos restos arqueológicos están bajo el cemento de los edificios, algunos hallazgos confirman que había población humana en las terrazas de los ríos Manzanares, Jarama y Henares desde el Paleolítico.

Pero no existen evidencias de que existiera ningún asentamiento importante dentro del actual término municipal de Madrid durante las épocas romana y visigoda.

Aunque sí existen rastros de la existencia de poblamiento dispersa tanto en la época romana como en la visigoda.

Época musulmana, los primeros habitantes

La primera noticia histórica de lo que hoy es la ciudad de Madrid es de la época del Emirato omeya de al-Ándalus, concretamente de finales del siglo IX.

El emir Muhammad I mandó construir una fortaleza en la orilla del Manzanares en el año 865, donde hoy se encuentra el Palacio Real.

En los escritos árabes se refieren a este lugar como Mayrit, que derivaría en Magerit en su forma castellanizada.

Mayrit significa en árabe «abundancia de ríos de agua«, en alusión a todos los arroyos y aguas subterráneas del lugar.

No quedan apenas vestigios de aquel Madrid islámico, aunque Madrid estuvo bajo la dominación árabe hasta el año 1083. El resto más significativo es la antigua muralla junto a la Cuesta de la Vega.

Edad Media, el inicio de la época cristiana

Tras rendirse Toledo, Alfonso VI de León y Castilla toma Madrid sin oposición.

Madrid se fue poblando con cristianos del norte y empezó a tener cierta prosperidad a lo largo de los siglos XII y XIII.

En el año 1123 le fue otorgado el título de Villa, en el año 1202 se le concede el fuero y en el año 1348 es una de las ciudades con representación en las Cortes de Castilla.

El Madrid de los Austrias, Madrid capital del Reino de España

No es hasta el año 1561 cundo Felipe II traslada su corte de forma permanente desde Toledo a Madrid convirtiéndose en el centro político de la monarquía.

Las razones para este cambio de sede son varias. Por una lado, la necesidad de los monarcas de alejarse el gran poder del arzobispo de Toledo, por otro el microclima de Madrid más cálido, su situación geográfica y su entorno natural.

Con este cambio la población empieza a crecer y se construyen iglesias, monasterios y casas nobles.

Además, durante el reinado de los Habsburgo el trazado medieval de Madrid sufre una metamorfosis y se construyen lugares como la Plaza Mayor, el Palacio de los Consejos o la Cárcel de Corte. Lo que hoy conocemos como el Madrid de los Austrias.

Durante el reinado de Felipe IV (1621-1665) la villa vivió un excepcional período de esplendor cultural con personajes como Cervantes, Quevedo, Góngora, Velázquez, Lope de Vega o Calderón de la Barca.

El denominado Siglo de Oro que verá su reflejo en el Barrio de las Letras (Huertas) donde se establecieron los escritores y comenzaron los corrales de comedia.

El Madrid de los Borbones, la verdadera transformación de Madrid

En el siglo XVIII, tras la muerte de Carlos II se abre la Guerra de Sucesión.

Madrid se mantuvo fiel a los borbones y como al final ganaron la batalla tuvo su recompensa.

Con la llegada de Felipe V (año 1701), comienza la verdadera transformación de Madrid, lo que hoy se conoce como el Madrid de los Borbones.

Felipe V se encuentra con un Madrid sombrío, de calles estrechas, con austeros palacios y llenos de monasterios. Se emprenden una serie de reformas urbanísticas para adaptar la imagen de la ciudad al gusto de las cortes europeas con suntuoso edificios, jardines y fuentes.

Es en 1738 cuando empiezan las obras del imponente Palacio Real sobre el antiguo alcázar destruido en un incendio o las mansiones en el Paseo del Prado.

Con Carlos III se llega al máximo esplendor, ya que promulgó la construcción de paseos, la creación de sistemas de alcantarillado e iluminación pública, el pavimentado de calles y la ornamentación de la ciudad con distintos monumentos y fuentes. No en vano ha pasado a la historia como el mejor alcalde de Madrid.

Y eso que en sus inicios no lo tuvo fácil ya que en el año 1766 tuvo que hacer frente al Motín de Esquilache. La nobleza más tradicionalista y el clero se rebelaron contra los aires renovadores que traía Carlos III.

De esta época son la Basílica de San Francisco el Grande (1770), la Casa de Correos de la Puerta del Sol (1768), la Casa Real de la Aduana (1769), la Puerta de Alcalá (1778) o el Palacio de Buenavista (1777).

Además, Carlos III abrió al público del parque del Buen Retiro, mandó construir las fuentes de Neptuno, Apolo y Cibeles, el Jardín Botánico (1781) y el Museo del Prado (1785).

El Madrid de los siglos XIX y XX, los conflictos políticos

A pesar de la prosperidad la población pasaba hambre y penurias y los políticos se centraban con sus complots.

En el año 1807, Carlos IV y Napoleón firman el tratado de Fontainebleau. Gracias a este tratado las tropas francesas podían pasar por el territorio español para unirse a tropas españolas e invadir Portugal, ya que éste se había negado a la orden de bloqueo internacional contra Inglaterra.

Pero las intenciones de Napoleón eran otras. Envió un poderoso ejército al mando de su cuñado, el general Murat, para hacerse con el dominio de España y ocupó ciudades como Barcelona o Pamplona.

En paralelo, el príncipe heredero, Fernando VII, aparta a su padre del trono y ocupa su puesto. Aprovechando este vacío de poder el general Mural ocupa Madrid y da comienzo el sangriento Motín de Aranjuez (1808).

El 2 de mayo de 1808 los soldados franceses sacaban del Palacio Real a los integrantes de la familia real y el pueblo de Madrid se levantó en armas contra las tropas francesas.

La represión es  muy cruel y en el Salón del Prado y en los campos de la Moncloa se fusila a centenares de patriotas como se refleja en el cuadro de El Tres de mayo de 1808 en Madrid: los fusilamientos en la montaña del Príncipe Pío de Goya.

La Familia Real está presa en Bayona y Napoleón, tras amenaza de muerte, consigue que Fernando VII devuelva la corona a su padre, ya que éste ya había hecho un pacto para darle el poder a Napoleón. Las conocidas como las Abdicaciones de Bayona del 6 de mayo de 1808.

Napoleón corona a su hermano mayor, José Bonaparte, como José I, Rey de España. Dio así comienzo la Guerra de la Independencia Española, que se prolongaría hasta comienzos de 1814.

José I Bonaparte (1808-1813) ordena el derribo de conventos, iglesias y zonas congestionadas de Madrid para transformarlas en plazas y vías públicas.

Tras la guerra de la Independencia, Fernando VII le dio un carácter liberal y burgués al país y Madrid se llena de teatros, cafés y periódicos.

Después vendría la proclamación de la Primera República (1873-1874), la Segunda República (1931-1939) y  la Guerra Civil de 1936. Madrid fue uno los últimos focos de resistencia republicana que aguantó hasta 1939, siendo la ciudad que encarnó la resistencia antifascista.

Desgraciadamente el dictador Francisco Franco se hizo con el poder desde el año 1939 hasta el año 1975.

Tras la muerte de Franco, en el año 1978 se firma la Constitución que confirma a Madrid de nuevo como capital de España. Y por fin se celebran elecciones.

A principios de los años 80, el barrio de Malasaña se convirtió en el epicentro de la Movida, el fenómeno contracultural que cambió para siempre la imagen de Madrid.

El Madrid del siglo XXI, una gran ciudad europea

Hoy en día Madrid es una de las ciudades más importantes de Europa.

A nivel turístico es una ciudad muy apreciada y acoge cada año grandes conciertos y eventos deportivos y ofrece una gran oferta cultural.

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